lunes, 20 de febrero de 2012

Sobre la Pintura de los Esquizofrénicos


Según el maestro Delgado, la esquizofrenia es una patología mental definida como una psicosis endógena que involucra una desorganización de la mente, además de contener una serie de síntomas y signos somáticos y psíquicos, que en muchos casos llevan a una evolución progresiva y a un deterioro. Es bien definida la esquizofrenia como una enfermedad que genera un desmedro de las funciones cognitivas y que ello implica que entre otras cosas, el lenguaje y la cognición vayan en disminución cada vez más.

Lo que llama la atención es lo siguiente: Un articulo en la Revista Fanal, del año 1957, que fue escrito por Honorio Delgado relata como es que a pesar de la condición medica de ciertos pacientes esquizofrénicos,  existe cierto desarrollo de la parte artística que llega a vislumbrar no solo a los médicos quienes observan estos pacientes sino a una larga fila de artistas y conocedores de técnicas de pintura que se quedan maravillados por la capacidad intacta e impertérrita de ciertos pacientes con esquizofrenia de poder pintar de manera cautivante y bella.

Evidente pues, hay enfermos que no son esquizofrénicos (como el lector puede estar pensando) que dado su condición de enfermos explotan de cierta manera un talento como la pintura o la composición artística (ya sea la poesía o la música). Pero, lo que más llama la atención es, como ya se denotó en los primeros párrafos, como personas enfermas que están cognitivamente  debilitadas –hasta a veces, pareciere un divorcio de la realidad misma- pueden estructurar imágenes que son bellas en si mismas para el hombre, y que sin lugar a dudas poseen una estética y una técnica que a veces a simple vista no empalma directamente con la condición del esquizofrénico.

Ahora bien, según el maestro, dentro de las observaciones que este mismo realizó durante su estadía en los hospitales, observo que habían dos tipos de esquizofrénicos que pintan: unos son los espontáneos y los otros son los persuadidos.  Ciertos pacientes que pintan a voluntad son de alguna forma, en menos cantidad que aquellos que son persuadidos. Generalmente el paciente que lo hace a voluntad tiene la necesidad de expresar cierta vocación por el arte además de reflejar elementos de la enfermedad como también reflejar preocupaciones que son propias de su condición. Hay, por lo tanto, un trasfondo de muchos elementos psicopatológicos a ser estudiados que transmiten los esquizofrénicos detrás de sus obras y que por lo tanto estos elementos poseen significado dentro del curso de la enfermedad del paciente psiquiátrico con dicha condición.

Ciertos psicóticos con cuadros esquizofrénicos pintan muchas veces episodios dentro de su cuadro agudo, otros imprimen en los cuadros ciertos temas o motivos parciales a su condición (esto se presenta en aquellos psicóticos que de por si presentan una cronicidad en su condición).

Se ve entonces, que la esquizofrenia es un medio por el cual estos pacientes se vinculan a las artes plásticas, específicamente a la pintura, y reproducen imágenes que en algunas ocasiones difícilmente un artista normal podría reproducir. Existen muchos ejemplos de históricos pintores renombrados como Vincent Van Gogh, que su capacidad y producción artística tuvo su cenit durante la época en la cual este desarrolló una psicopatología psicótica de tipo esquizofrénica.

En este articulo, Honorio Delgado relata la historia de un paciente suyo quien tuvo contacto con el arte antes de que este fuese hospitalizado en los museos de Europa. Durante su hospitalización, el maestro se esforzó religiosamente para que este paciente desarrollase la técnica de la pintura. Y así fue, comenzó progresivamente a pintar cuadros con oleo, y a llamar la atención de muchos artistas y pintores. Se veía entonces que estando enfermo, este paciente al pintar y cultivar el don del arte progresaba no solo en su talento sino también en su enfermedad, de manera que mantuvo un nivel más alto a comparación de su inicio en el hospital.

Lo que sorprende es, como es que a pesar de la condición y el desorden psíquico del esquizofrénico pueda pintar de tal manera que fuese un talento oculto, sumergido en lo más profundo del ser y que dado la condición patológica este talento salga a flote y se revele, en algunos casos de manera estética y cautivante.

Lo que se observa dentro del curso del trabajo del arte del esquizofrénico es, según el maestro, una industriosa manifestación de los pacientes-artistas por pintar y por ratos, estos momentos de trabajo se convierten en una inspiración de manera entusiasta. Estos pacientes escogen, como observa Don Honorio, una especie de obras que duren muy poco tiempo para ser realizadas, aunque hay ciertos pintores que se embarcan en ciertas obras que duran más tiempo de lo natural y hasta cierto punto hay quienes dejan inconcluso el cuadro. Hay artistas que también, además de pintar una armonía estética, les gusta repetir el mismo dibujo y el mismo cuadro, hasta a veces con más o menos detalles.
Se observa además que a diferencia de un artista lucido y conectado con la realidad, un esquizofrénico pinta imágenes cuya corporeidad, iluminación y expresión son paupérrimas, y hasta cierto punto cobran una frialdad notoria.
Sobre la temática de las pinturas, Honorio Delgado observo que hay esquizofrénicos que ora pintan de manera muy abstracta, abstrusa y poco entendible en función a sus esencias estéticas más profundas ora pintan paisajes reales muy claros y hasta cierto punto con un “realismo sorprendente” como narra el maestro.
Las pinturas representan en algunos casos recuerdos que son evocados, o hay pinturas que representan ideas abstractas, abstrusas y hasta cierto punto el observador no puede llegar a comprender a cabalidad que es lo que el artista de tal cuadro quiso tratar de expresar. Hay ciertos elementos de la psiqué psicótica propia del esquizofrénico que entran dentro de la expresión artística del mismo haciendo que expresen algunas imágenes demoniacas, imágenes religiosas, imágenes de corte sexual y otros elementos que no pueden ser definidos incluso por los mismos artistas.
Pero, sin embargo, cierto talento o cierto elemento alterado existe dentro de ciertos esquizofrénicos cuya pintura no es diferenciable si se somete a comparación con un artista normal. 
En todos los casos de estos pacientes existe una propensión, una tendencia a expresar o plasmar una condición subjetiva, propio de la vida cotidiana del enfermo, elemento peculiar de la vida del paciente. Además de tratar de presentar su vida en los elementos artísticos, este paciente no presenta los cuadros a los demás o tiene la intención de que los demás vean el cuadro. El paciente desea pintar para el mismo, hasta cierto punto excesivamente aislado de tal forma que hubo pacientes del maestro que borraban imágenes porque no deseaban ser vistos mientras pintaban.

Según el maestro Delgado, el hecho de que los pacientes de forma involuntaria den a mostrar su individualidad (que se plasma en los cuadros) permite conocer la psicología del mismo.  Muchas veces, esta dedicación que los pacientes muestran por el arte de la pintura tiene como una de sus tantas consecuencias guiar al paciente hacia una condición más saludable,  extrayendo incluso a los más deteriorados de su condición de aislamiento social y carencia de vínculos.
La forma de hacer que el paciente explote sus habilidades y sus talentos, sus dones y manifestaciones artísticas hace que este mismo comience poco a poco a salir de una condición patológica. Es como si el mismo paciente comience a descubrirse, a descubrir los dones que el tiene, el sentido de los mismos, y plasma sus vivencias dentro de los cuadros.  Es por ello que el maestro emplea el termino tecnoterapia como una alternativa de curación de los hospitales psiquiátricos de manera que estos puedan explotar los talentos de aquellas personas con problemas como la esquizofrenia, y que eso pueda generar que poco a poco estos pacientes puedan reincorporarse a la vida, a la realidad y en algún momento a la sociedad.

Por lo tanto, y ya finalizando la temática, la esquizofrenia es una ruptura con tres elementos importantes, según el maestro Delgado: la ruptura de la persona frente a la realidad, la ruptura del “yo” con la conciencia (es decir la ruptura de lo subjetivo y del vinculo del sujeto con la realidad externa) y la ruptura de la conciencia con las formas del espíritu con respecto al discernimiento (es decir la ruptura del vinculo del sujeto con la realidad externa y del mismo que a partir de un objeto externo define una teleología sobre las decisiones). Por lo tanto, en los esquizofrénicos hay ciertas funciones anormales que coexisten en la mente del enfermo, y que según el maestro, puede ocurrir que en ciertos pacientes ciertas funciones patológicas y sanas se puedan mezclar generando así diferentes tipos de deterioro. Es por lo tanto, claro, que la producción artística en los esquizofrénicos no es para todos igual, por la conservación de ciertas funciones y la mezcla de otras funciones cerebrales propias del esquizofrénico. En algunos casos, según el maestro, puede corresponder que se revele lo propiamente patológico como es el quiebre de categorías, el divorcio de la realidad y la disgregación de la materia representada o expresada, además de revelarse el quiebre de lo teleológico de las cosas en materia del discernimiento y la propiedad pura de la materia. De tal manera que, todos estos elementos de forma variable se ven reflejado en el arte de ciertos esquizofrénicos motivados o persuadidos a la pintura.

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