viernes, 15 de julio de 2011

Sobre la Injerencia de la Psicología a la Medicina


Para comenzar un poco con el enjuiciamiento sobre algunos métodos psicológicos sobre la psiquiatría y la medicina, Honorio Delgado comienza estableciendo ordenes lógicos más que un mero orden histórico sobre la influencia de la técnica psicosomática, el psicoanálisis y el narcoanálisis sobre la medicina y la clínica psiquiátrica contemporáneas.

Ha habido, entonces, cambios fundamentales en métodos psicológicos que han influenciado en la psiquiatría, generando así una transformación en la clínica psiquiátrica, y con ello una inferencia en la medicina contemporánea.
Para el maestro, el psicoanálisis no ha sido el principal responsable del cambio abrupto y criticable –tal como él lo señala en paginas posteriores dentro del capítulo – sobre el sentido original de la psiquiatría y posteriormente sobre el de la medicina. Además de ello se dio un proceso histórico, el cual resumió brevemente, pero es menester, sin embargo dar cuenta de ello.

Durante el siglo XIX, se produjo un cambio nuclear en las ciencias filosóficas. Después del ultimo gran sistema de pensamiento hegeliano, el hombre buscaba detrás de la razón y del sentido, otra respuesta que intentase responder diversas interrogantes y enigmas que el mismo ser se planteaba sobre su existencia personal. Con ello surgen los humanismos y el pensamiento contemporáneo, cuyo principal autor y gestor del movimiento fue Federico Nietzsche. Para Nietzsche, ahondar en la libertad personal, en la exaltación de lo humano era crucial para explicar al hombre en si, y romper con siglos y décadas de un concomitante racionalismo que ha sesgado, a su parecer, a la mente humana. Llamándolo “Voluntad de Poder”, este pensamiento no solo llevo a exaltar al humano per se, sino que a demás de ello, dio a entender que no existe una verdad pura, no existe ciencia alguna que no sea represora (al igual que la cultura) y por lo tanto al poner en tela de juicio aquello racional y científico, se llevo a cabo un proceso de lenta partición de la patología, en especial de las enfermedades mentales (a través de la influencia nietzscheana sobre las materias psicológicas, tales como el psicoanálisis) calificando que el hombre es instinto puro, no habiendo cabida para un entendimiento objetivo y clínico de las patologías mentales pasando por un proceso de lenta disgregación hacia solamente lo subjetivo y el comprensión del sujeto anímico como instinto puro y relaciones temporales, que el maestro calificaría de poco rigurosas.

Pensadores pasaron por el tiempo, ideologías fueron cambiando a lo largo de los años, y actualmente comprendemos una serie de pensamientos existencialistas, biográficos (como los denominaba Delgado), que ahondan principalmente en la caracterización de su ser en el mundo y de la búsqueda del sentido fundamentalmente. Lo primero se caracteriza por un constante existencialismo – interpretando a Ortega y Gasset, lo que denomino “el hombre es el ser y el mundo” -, lo segundo por la búsqueda de ese sentido que lo hace al hombre existir y ser, moverse y sentir, respirar y vivir, lo que lo hace cumplir las funciones primordiales y moleculares sobre la existencia humana, y el significado sustancial de la esencia humana.

Delgado en la descripción de la psicología actual comienza describiéndola como un acto de penetración del sujeto como un conjunto de actos y de estados, de dinamismos complejos y de una clasificación del alma, un entendimiento subjetivo de la psiqué.

En la psicología asociacionista como parte de la corriente contemporánea de la psicología, se comprende al sujeto anímico como parte de los fenómenos internos en si.  Aquí, en este caso, se pueden ver de alguna forma algunos de los conceptos freudianos que establecen al estado consciente, como un estado el cual el Yo esta manifestándose de manera activa, fuera del sueño o del error.  En este caso vemos a un sujeto donde la conciencia juega un papel de objeto, donde para la psicología asociacionista, hay una búsqueda de la esencia, una búsqueda del objeto en los actos de la conciencia y sus diversos estados. El sujeto en esta caso juega un papel de mediador entre lo externo y lo propiamente de la conciencia.
La psicología asociacionista reconoce en el individuo, que este es un conjunto de estímulos y instintos hacia un objeto en si, y un engranaje de relaciones cognitivas las cuales por el fruto de la empírica pura permiten que el sujeto contenga el contenido del influjo externo. Con ello, hablamos de una experiencia subjetiva, la cual establece que en el fondo cada sujeto está asumiendo constantes estímulos que modifican la conciencia y determinan el estado de la experiencia dentro de la corriente asociacionista.  Esta es una de las corrientes que comienza a comprender de manera interior, de manera exploratoria al hombre y a los contenidos de la conciencia en si.

En el dinamismo complejo, se ve un constante flujo de la vida subjetiva, de los contenidos de la conciencia, los cuales hacen que pierda el sentido de la existencia quien los contiene y se comienza a entender al sujeto como un punto de paso de muchos estímulos. Aquí, el maestro observa al psicodinamismo, como una corriente donde existen vínculos de la conciencia con los estímulos externos durante cada momento. Señala el autor bajo la misma línea, la psicomaquia como materia de los instintos o las tendencias vitales más que del espíritu mismo.

Para Honorio Delgado, la psicología esta incompleta cuando no hay un carácter espiritual en esta. Se comienza entonces dentro de ella una relatividad de conceptos, donde la realidad subjetiva y la libertad comienzan a lentamente invadir las esencias del ser.
Entonces bajo la línea de la psicología actual, es necesario que para el entender a cada ser humano es necesario entender el flujo de la vida subjetiva en retrospectiva, buscando asociaciones con el pasado en el presente para poder así proyectar al ser humano que es en realidad. En este caso comienza entonces a concebirse una psicología la cual esta sujeta a diversas interpretaciones, desde el punto de vista del tratante, debido a que asociaciones en retrospectiva no permiten muchas veces determinar con certeza, lo cual ocurre que muchas veces se llegan a nuevas conjeturas e interpretaciones arbitrarias, las cuales se derivan en un compleja quimera dentro de un consultorio.
Y no solamente para la comprensión del “flujo de la vida”, además de ello la dirección de la vida, la dirección del individuo y que diversos momentos en la vida del ser, sean de alguna forma integrables hasta constituir el telos del ser humano, es decir como es la estructura y forma del individuo a partir de sus experiencias pasadas para regresar al entendimiento de la materia y forma del alma del sujeto.
Al parecer, la psicología a comenzado a brindar un contexto propio y personal, el cual se ha acentuado en entender a cada sujeto por particular, su carácter (es decir la respuesta psicológica a diferentes estímulos y respuestas) y que muchas veces para la psicología actual las imágenes y los estímulos, el influjo en si externo, produce ciertas proyecciones en la corporeidad del alma generando estructuras propias del ser interno.  En este caso un entendimiento como tal nos llevaría a comprender al sujeto durante mucho tiempo, en pro de su caracterización a cabalidad de su personalidad, lo cual resulta hasta cierto modo imposible debido a la opulencia de imágenes dadas en la experiencia y la variación de estas según diferentes humores intestinos.
Como declara el maestro, nunca se va a llegar a la esencia del sujeto en si, puesto que la personalidad es incierta (para esta corriente) y todos los estímulos retrospectivos son tan variables a la misma conciencia.

La psiquiatría contemporánea, para el maestro, ha sufrido cambios que han sido de alguna manera impulsados por el psicoanálisis debido a la historicidad del proceso. Para Delgado, la popularidad del psicoanálisis se debe principalmente a la “exageración sensacional” de los conceptos y el “fanatismo”, la fe que depositaron sus adeptos en el.
El pensamiento psiquiátrico además, se vio con la tendencia por la importancia del sujeto y del aspecto dinámico de las patologías psiquiátricas, tal como lo señala el autor. Todo ello fue complementado con el avance y el descubrimiento de nuevas patologías que estaban dentro de lo “alienado” y lo “no-alienado” haciendo que la psiquiatría comience un viaje fuera del hospital mental, progresando en la relación medico-paciente, observándose una diversidad y especificidad de patologías mentales que permitieron al psiquiatra moderno establecer una diversidad de teorías fundadas en secciones psicológicas y/o secciones somáticas. Delgado afirma que, lo físico y lo psíquico son aspectos que son fundamentales y a su vez complementario. Gracias a ese complemento, a ese estudio de ambas secciones es que se puede entender a la psicopatología como principal ente científico que estudia las anormalidades y las alteraciones de la vida anímica, tal como lo señala el maestro en su famoso “Curso de Psiquiatría”.
Muchos aportes y desmedros ha habido dentro de la psiquiatría anterior, que la psiquiatría contemporánea ha heredado. En primer lugar, no es difícil darse cuenta que la psicología ha generado un influjo en la psiquiatría con respecto a la evolución y comienzo de la enfermedad. Pero, hay que rescatar que el entendimiento de la patología de manera exacta y el análisis clínico objetivo del cuadro morboso (tal como lo señala el maestro) ha sido siempre fundamento de la clínica psiquiátrica. La presencia de la fenomenología en la psiquiatría por lo tanto es mayor. Lo que requiere entonces es que exista una psiquiatría que tenga una reflexión sobre la realidad, que tenga una postura objetiva y no quede con interpretaciones y asociaciones vagas.
La importancia de la clínica es pues crucial para el entendimiento del cuadro objetivamente, para la observación de los síntomas y signos de la enfermedad. Es verdad pues, el alma es la que expresa el dolor, pero la enfermedad es la presente en el organismo, y ambos deben complementar el sentido de la clínica y no quedar tan solo en el alma (siendo esta expresión pura) sino en el cuerpo también (siendo este manifestación del desequilibrio psicofisiológico).
Se debe entender también que el solo hecho de la comprensión del contenido psicológico por las alteraciones causadas por patologías mentales pueden llevar a confusión de las mismas. Es importante pues un entendimiento de lo físico en conjunto con un entendimiento del alma y no generar un divorcio entre ambos concepto. En este caso pues, no se debe llegar a extremos, en el sentido de que cada uno puede expresar de manera diversa una diferente patología pues cada psiqué diverge de cada ser humano, perteneciendo esta a la sección anímica del mismo.
Entonces, además de ser variable entre cada ser humano, es variable según la naturaleza de la patología pero esta no puede ser fuente de origen, puesto que posee un carácter subjetivo, además de que patologías mentales como las neurosis no pueden ser transmitidas por factores externos ya que biológicamente y cromosómicamente debe existir un factor predispositor a la patología que pueda llevar consigo el anuncio de la misma a todo el soma humano. En el caso de las neurosis, el maestro señala que los sujetos predispuestos son mayormente personalidades que son anormales, y que las patologías mentales no dependen exclusivamente del ser que la porta ni de los estímulos que extrae, sino la predisposición genética, la predicción sobre una personalidad anormal que genera la convivencia entre la enfermedad y la integridad bio-psico-espiritual del hombre. Como señala Delgado, “la condición morbosa fundamental es de orden biológico”.
Lo que si se ha visto, es que el tratamiento de las patologías mentales en conjunto con la psicoterapia hace que haya un mayor desarrollo en la enfermedad. Como señala don Honorio, “los diversos métodos psicoterápicos son de saber psicológico aplicado al tratamiento médico de los pacientes”. Pero algunas limitaciones que resalta el maestro es que ninguna de estas técnicas psicoterápicas son omnipotentes. El psicoanálisis por ejemplo, por más prolongado que sea, no cura lo incurable.

En este caso Delgado es un defensor de la psicopatología, ciencia que ha permitido explicar a cabalidad integral todos los aspectos médicos sobre las patologías psiquiátricas, así como su ahonde en estas, descripción del pensamiento, que diferencia a diferentes doctrinas psicológicas por su carácter científico y su vigor racional, así como su capacidad diáfana para la comprensión de los caracteres de las alteraciones.

Finalmente, destacar la sección de todo este movimiento psicológico dentro de la medicina general. Muchos de los defensores del movimiento de la psicosomasis a comienzos de su gestación señalaron la frase que el maestro citó y fue que “no hay enfermedades sino enfermos”. En este caso, la psicosomática tenia un carácter mayormente subjetivo donde cobró importancia en este movimiento el sujeto en cuanto a sus manifestaciones psíquicas generando como consecuencia un movimiento psicológico dentro de la clínica medica. En este caso, al enfermo se le considera como anima pura, y se excluyen rasgos propios de la clínica objetiva haciendo que la historia clínica sea una historia de la vida del paciente, no preocupándose de manera esencial de los factores físicos y químicos de la enfermedad.
Desde tiempos de Hipócrates sabemos que el alma se expresa de diversas maneras según la enfermedad que la habite. En este caso, la enfermedad es un ente objetivo que es principio de estudio de la clínica, y no un alma que puede gritar en diversos tonos musicales una sensación de dolor. Es necesario pues redefinir el sentido de la clínica, y entender que aquel que cura el alma no vencerá el mal si no entiende primero que debe preocuparse por otro que trate de curar la enfermedad.
Se debe buscar la determinación de la naturaleza doliente y no la exploración en si.  

Es menester pues mencionar que la psicosomática no es otra cosa que la asociación entre un estilo de modo de vida de un ser individual y pasadas experiencias que han sido traumáticas en la infancia (tal como lo señala el autor). En la medicina antropológica se puede ver, como lo diría el maestro, un “horóscopo retrospectivo”, puesto que esta muestra como el destino de una persona se ve asociada con la influencia del espíritu sobre el la sección orgánica y anímica, como lo señala Delgado.
Además de ello, el maestro aclara que, si bien es cierto se sabe que mucha de la sección de las emociones y otros elementos tienen la capacidad suficiente para poder desencadenar una patología en diferentes circunstancias cuando hay predisposición de la persona a la patología, ello no significa que por el simple hecho que hayan temores o miedos en un sujeto estos van a generar una enfermedad corporal en cualquiera que posea estos miedos.  
Por ultimo señalar que además del entendimiento de muchas disciplinas es importante destacar, como lo señala el maestro, que el medico debe ceñirse a diferenciar diferentes aspectos del ser humano, sin antes olvidarse del ser humano en si.  Recordar siempre que el ser humano es un ser integral.

Al final del texto cuando trata de concretizar la idea acerca de la medicina y del entendimiento diferencial e integral, Delgado critica al psicoanálisis planteando su carencia de base científica. Se pudo ver que Freud, según el maestro, tuvo una serie de propósitos dentro de su teoría psicoanalítica uno de los cuales era la separación y distinción entre los psíquico y lo somático. Lo bueno del mismo es que ha podido brindarnos la exploración en si del paciente y su vida subjetiva. Lo que no debe ser permitido es que precisamente los psicoanalistas piensan haber descubierto una estructura que posee un valor general y que precisamente son aplicadas a las enfermedades. Pero, evidencia el maestro, que “ni se sanan todos los individuos psicoanalizados ni son fundados todos los procedimientos psicoterápicos eficaces”, dejándolo en un absurdo como señala Delgado.

El desarrollo de esta lectura, en conclusión, ha permitido observar un panorama integral del entendimiento de lo contemporáneo con relación a la psiquiatría y a la psicología, que finalmente se deja influenciar además la medicina general. La lectura hecha fue fascinante y enriquecedora, puesto que no solamente permitió entender los conceptos de cada una de las disciplinas contemporáneas, sino de forma imparcial permitió la presentación de las mismas ante el lector, así como también la critica sobre cada uno de sus conceptos en vuelta al concepto al cual el maestro consideró retomar. 

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